<p>Durante el embarazo <b>es normal sentir dolor en la espalda baja</b> debido al crecimiento del útero y/o cambios hormonales, que preparan los ligamentos y articulaciones de la pelvis para ser más flexibles y permitir el <b>parto vaginal.</b></p><p>Es importante mencionar que el dolor de espalda durante el embarazo puede ser causado por el<b> estiramiento y debilidad de los músculos</b> abdominales, la hiperlordosis lumbar y el aumento en el tamaño del bebé.</p><h2>Es recomendable revisar esos dolores antes</h2><p>El dolor lumbar acostumbra a surgir en torno a las <b>20 y las 28 semanas</b> embarazo (del quinto al séptimo mes) no obstante, en otras embarazadas empieza entre el segundo y tercer mes de gestación (8-12 semanas).</p><p>Sin embargo, el dolor de espalda también puede ser un <b>síntoma de otras afecciones </b>que pueden empeorar con el embarazo, como la escoliosis, la hernia discal, la osteoporosis o la ciática. Debido a los esfuerzos del parto y a los cambios hormonales que tienen relación también con la mineralización ósea, puede haber casos de<b> edema óseo vertebral</b> e incluso de fracturas-aplastamientos vertebrales tras el trabajo de parto.</p><p>Por lo tanto, es importante que las mujeres embarazadas<b> informen a su médico</b> o enfermera sobre cualquier dolor de espalda persistente o intenso para considerar cualquier problema de salud subyacente, ya que puede ser incluso un signo de trabajo de<b> parto prematuro</b> o una infección de vías urinarias.</p><h2>Los dolores de espalda pueden variar durante el embarazo</h2><p>El dolor puede variar desde leve hasta severo y desde agudo hasta <b>crónico.</b> Hacer ejercicio regularmente como natación, caminar, Pilates y ejercicios pélvicos puede ser útil para <b>aliviar el dolor. </b>También se puede trabajar en mantener la postura correcta, usar calor local con una manta eléctrica y<b> recibir un masaje </b>por un fisioterapeuta colegiado.</p><p>También es útil<b> usar zapatos cómodos,</b> evitar estar de pie o sentada por largos períodos de tiempo, usar almohadas para apoyar la espalda mientras se duerme (ayudan los cojines de lactancia semilunares grandes) y realizar<b> ejercicios de fortalecimiento</b> de la espalda y estiramientos suaves. </p><p>Finalmente, existen unos<b> ejercicios con pañuelos</b> que se hacen entre dos personas y sirven para descargar la columna lumbar, pregúntale a tu matrona por ellos: es la<b> técnica del “rebozo” </b>y la enseñan, por ejemplo, en algunos centros de salud.</p><p><a href=”https://www.20minutos.es/estaticos/newsletter-salud/”>¿Quieres recibir los mejores contenidos para cuidar tu salud y sentirte bien? Apúntate gratis a nuestra nueva <i>newsletter</i>.</a></p>
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