Los endocrinólogos advierten de que las dietas a corto plazo “acaban en fracaso con casi total seguridad”

<p>La coordinadora del Área de Obesidad de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (<a href=”https://www.seen.es/portal” target=”_blank”>SEEN</a>), Ana de Hollanda, ha advertido de que las <b>dietas a corto plazo</b> “acaban en fracaso con casi total seguridad”.</p><p>Así lo precisó en un <a href=”https://www.seen.es/portal/notas-de-prensa/np-27072023″ target=”_blank”>comunicado</a> en el que recordó que, antes de iniciar una dieta, resulta “fundamental” acudir a un profesional para conocer el <b>estado nutricional </b>de la persona con el fin de “evaluar si es necesario bajar de peso y cuánto se debe perder para tener un peso saludable”.</p><p>”Un cambio en el estilo de vida se hace durante un período de tiempo largo o de forma indefinida, pero, si en verano se vuelve a los malos <b>hábitos</b> previos y al año siguiente se vuelve a empezar, estos ciclos no son buenos para nuestra salud física ni psicológica, porque genera frustración, sensación de fracaso y problemas de autoestima”, sentenció, para insistir en que la idea de “plantearse una dieta a corto plazo, con casi total seguridad, acabará en fracaso a largo plazo”.</p><p>Tras juzgar “realmente preocupante la cantidad de personas que realizan estos tratamientos sin la ayuda de un experto” a tenor de las cifras de venta de productos ‘light’, la experta urgió a “considerar” cuál ha de ser el ritmo de <b>pérdida de peso</b> adecuado para llevar a cabo el tratamiento de forma “segura”, así como realizar planes de alimentación “equilibrados”, evitando aquellas dietas que eliminan “completamente” algunos grupos de alimentos y “obligan a tomar suplementos de vitaminas y minerales”, ya que, a su juicio, “pueden ocasionar complicaciones”.</p><p>Con todo, la endocrinóloga especificó que “cualquier momento del año es apropiado para cuidarse y realizar una dieta saludable”, si bien desaconsejó “por completo” las campañas “<b>operación bikini</b>” y el establecimiento de “retos de corto plazo”.</p><p>A este respecto, la especialista sostuvo también que la alimentación en verano debe ser más rica en productos con mayor contenido en <b>agua</b> y estimó “esencial aumentar la ingesta de alimentos de origen vegetal” así como consumir productos de temporada y proximidad.</p><p>Por último, defendió la importancia de cuidar la “higiene” de los alimentos durante los meses de más calor, una época en la que, incidió, “existe más riesgo de <b>intoxicación alimentaria</b>”.</p>