‘El mediador’ se jactaba de asesorar a dos ministros y reunirse con el presidente canario, por P. BUENAVENTURA

Antonio Navarro Tacoronte, presunto intermediario en la trama ‘Mediador’, alardeaba de asesorar a ministros e influenciar en las intervenciones de senadores. Según el sumario del caso, al que ha tenido acceso 20minutos, en diciembre de 2020, Navarro dijo al sobrino del exdiputado socialista y uno de los supuestos cabecillas del entramado, Juan Bernardo Fuentes Curbelo, que asesoraba “directamente” a dos ministros.

“Tu tío Bernardo no es tonto y se lo huele. Porque ha visto en Madrid como yo me muevo“, dijo al sobrino del socialista, quien ejercía entonces como director general de Ganadería del Cabildo de Tenerife, Taishet Fuentes Gutiérrez, también investigado por el Juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife, que inició las pesquisas hace ya un año.

A raíz del sumario que revela esta información y según el cual 15 diputados del PSOE habrían participado de una cena con varios empresarios y los implicados en la trama, el PP ha anunciado que solicitará una comparecencia del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares. Previamente, los populares aseguraron que solicitarán explicaciones a la vicepresidenta Nadia Calviño, la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska.

‘El mediador’, más allá de presumir de que “su función real” era asesorar a dos ministros, llegó a afirmar que le habían ofrecido trabajar con uno más, pero que él había rechazado el encargo. “Dije que no, que no puedo más. ¿Sabes lo que es asesorar a un ministro?”, le indicó a Fuentes Gutiérrez, tal y como revela el sumario del caso, que reproduce las conversaciones del empresario con otros implicados, una vez le fue intervenido su teléfono por orden judicial.

Además, el presunto conseguidor de la trama señaló que el martes siguiente había sido citado por el presidente de Canarias, el socialista Ángel Víctor Torres. “Tu presidente quiere verme”, le comunicó a su interlocutor durante una conversación de preparación para una reunión con una empresa lechera de Canarias.

En aquella charla que ambos mantuvieron para discutir sobre los negocios ilícitos de la trama con la empresa Leche Sandra, Navarro presumió también de su capacidad de influir en las intervenciones parlamentarias de ciertos senadores. El sobrino de Fuentes se mostraba preocupado por la posibilidad de que Roca Enrich, la empresaria lechera, estuviese dudando de los planes de negocio con la trama de corrupción. “No sé lo que le pasará por la cabeza. Un timo, una estafa, yo que sé…”, señaló Taisher Fuentes.

A lo que Navarro contestó: “No, no, de eso no le pasa nada, ya te lo digo yo. Yo a esta la llevo al Senado y se caga. Hablo con los senadores y a esta le entra la tembladera […] Le digo a los senadores míos: ‘¡Oye!, decid en el Senado que hay que proteger a las vacas, y en un pleno lo dicen y esta se flipa, se corre de gusto'”. El intermediario de la trama prosiguió comunicándole a Fuentes que cobrarían 20.000 euros “de entrada”. 5.000 para cada uno de ellos, 5.000 para pagar “a otra gente” y los restantes, “para putas”, zanjó Navarro.

La operación formaba parte de las actividades habituales del entramado de corrupción, que estaría encabezado por el exdiputado Juan Bernardo Fuentes -alias ‘Tito Berni’-, el mediador y el general de la Guardia Civil Francisco Espinosa Navas -alias ‘Papá’-. Los tres habrían liderado operaciones con distintos empresarios a los que ofrecían privilegios en materia de contratación pública o, en su defecto, echaban mano de la extorsión amenazándolos con una inspección minuciosa -en un par de ocasiones enviaron al Seprona-, una sanción o la retirada de una subvención.

A cambio de sus servicios, según el sumario -que ya acumula siete tomos y más de 2.200 folios-, pedían un “peaje” de 5.000 euros y disfrutaban de cenas y “grandes fiestas” con prostitutas, alcohol, viagra y cocaína. Los costes de aquellas noches, que rondaban de media los 3.000 euros, corrían siempre a cargo supuestamente de los empresarios que contrataban sus servicios.

Según relató ante el juez el mediador Antonio Navarro, hasta siete empresas canarias se habían implicado en estas operaciones. Entre ellas una quesera, una granja de vacas, una ganadería, una empresa de drones y otra de placas solares. El exdiputado socialista implicado, ‘Tito Berni’, solía hospedarse en el mismo hotel que Navarro durante sus visitas a Madrid.

Allí, en el Victoria 4, se citaban cada 15 días para mantener encuentros con empresarios peninsulares interesados en expandir su negocio en la Zona Especial Canaria (ZEC), un régimen fiscal especial. Para convencerlos de su poder de influencia, los citaban en el Congreso de los Diputados, para posteriormente ir a almorzar y festejar con ellos, acudiendo en numerosas ocasiones a clubes de alterne.

A los empresarios se les “facilitaba la entrada en Canarias” a través de la Gestoría Tetir, propiedad de Juan Bernardo Fuentes. Se procuraba la adjudicación directa de algún convenio y se pedía una comisión en efectivo junto a los 5.000 euros. “Tras la visita en el Congreso se iban a almorzar y seguían el resto del día de fiesta” con un coste de “3.000 ó 3.500 euros de media que pagaban los empresarios”, relata el sumario instruido por el Juzgado de Instrucción número 4 de Santa Cruz de Tenerife.

Por otro lado, Navas Espinosa utilizaba sus contactos en el cuerpo de la Guardia Civil y en el mundo empresarial para persuadir o extorsionar a sus clientes. El abogado Plácido Alonso Peña y Miguel Ángel Robanya García cerraban el círculo. El primero se habría ocupado de asuntos legales y el segundo habría usado su empresa, Hispano Robysa S.L, para expedir facturas falsas a los empresarios y que, de esta forma, pudieran justificar sus pagos.

Según recoge el sumario, el general Navas prefería cobrar a través de “tarjetas bancarias” y el costeo de “viajes para ver a su amante”, Adelaida. El socialista, por otro lado, se inclinaba más por “transferencias bancarias, sobres con dinero y fiestas con meretrices, cocaína y viagra”.

El Congreso unifica el control de las visitas externas

En plena polémica por la trama de corrupción, la Cámara Baja ha establecido un nuevo procedimiento para unificar el control de las visitas externas. La Comisaría Especial contará con un registro único de las personas que accedan a las dependencias parlamentarias, a diferencia de lo que ocurría hasta ahora, cuando dichos encuentros se comunicaban por correo electrónico desde los distintos departamentos del lugar.

Así se lo ha comunicado la secretaría general del Congreso a los diputados, funcionarios y asistentes. “A partir del 1 de marzo de 2023, la Comisaría Especial va a establecer un nuevo procedimiento de comunicación de los datos de las personas ajenas a la Cámara que deseen acceder al interior del complejo parlamentario”, se puede leer en la circular a la que ha tenido acceso 20minutos.

Con todo, el Congreso señala que no se endurecen las condiciones y desvincula la decisión del escándalo de la trama de corrupción que afecta al PSOE, aunque la comunicación llega en plena polémica.