Edítate a ti mismo

<p>Cosas del mundo de hoy en diez puntos.</p><p>1. <b>Atención:</b> escasa, solicitada, requerida por infinitos estímulos. Se podría crear un PIB de atención individual (o ya existe y nos lo miden). La atención es siempre dinero/tiempo, aunque a veces no sepamos cómo se hace la conversión… ni quién la hace. (Lo que no es dinero no existe; tiempo es una variable de dinero, deuda, intereses, renta, futuros, derivados…).</p><p><b>2. Mundo incomprensible.</b> Si fuera inteligible se podría predecir. Aun así hemos avanzado mucho. Un libro chulo es <i>Las 17 ecuaciones que cambiaron el mundo</i>, de Ian Stewart.</p><p><b>3. Presión para cambiar.</b> Para adaptarnos y sobrevivir / prosperar. La gestión de la atención es el núcleo vital. Ya que no podemos imaginar otro sistema, imaginemos otro yo. Otros yoes. (El libro <i>Has de cambiar tu vida</i>, de Peter Sloterdijk: el título es un verso de Rilke del poema <i>El torso de Apolo</i>). Gimnasio, fe puntual, atención a lo que cambia. Lo único que permanece es el tatuaje, lo que explica su éxito.</p><p><b>4. Crear o reciclar contenidos de calidad.</b> Lo que dijo García Márquez: “Escribo para que me quieran”. Para que nos atiendan y podamos existir en los demás (Punto 1, PIB de Atención Individual). Crear, reenviar, apropiarnos o reaprovechar. Ejemplo: quien cuenta el diálogo que ha improvisado el implacable vendedor telefónico, actividad ahora prohibida por ley en España y por eso mismo más persistente. Reaprovechar el spam.</p><p><b>5. Identidades múltiples de quita y pon.</b> Lo que nos define, aparte del tatuaje, es cierta continuidad homeostática, topológica. Hasta los recuerdos son variables. El ‘conócete a ti mismo’ clásico ya no vale: si estás atento a los cambios, ya has cambiado. <b>El lema es edítate a ti mismo</b>. Cambio de género, cambio de sexo, cambio de yoes. Inmersión en el mundo que se deshace. La peli es <i>John Wick 4</i>. Los golpes, el entrenamiento, la tensión, coreografía extrema, desviar las balas.</p><p><b>6. El Sistema funciona.</b> Al ser incomprensible (Punto 2) no sabemos cómo lo hace, pero se regenera y lo aprovecha todo. El Sistema puede ser el capitalismo financiero con globalización (se ha frenado un poco por geoestrategia de bloques, pero cada cual es global y siente el mundo como su piel, con microplásticos y 45º). El sistema, siempre al filo del crack, es sólido, incuestionable, temerario. Recicla y revende sus propias críticas: sus errores y fallos son negocio. (El ensayo <i>Cómo nos hicimos posmodernos. Todo a todas horas, en todas partes</i>, de Stuart Jeffries, y la web Visual Capitalism).</p><p><b>7. Admitimos el Gran Hermano: </b>control total de nuestra vida en dispositivos, redes, cámaras omnipresentes, satélites, telecomunicaciones… <b>Pegasus</b>. Pienso lo que me sugiere el <a href=”https://www.20minutos.es/minuteca/grupo-wagner/” title=”Grupo Wagner”>grupo Wagner</a> (u otra agencia subcontratada similar). La cámara de eco, las injerencias de Pallantir/Facebook en Brexit, elecciones USA, etc. Meta lanza un <a href=”https://www.20minutos.es/minuteca/redes-sociales/” title=”Redes sociales”>’twitter’ para revender almas en la triada Facebook, Instagram, Whatsapp</a>; en Europa no funciona porque la UE ha puesto normas y no les compensa. Ya todos tus contactos tienen Telegram, pero nadie lo usa. Una IA podría empalmar todas las secuencias en las que aparece una persona, todas sus interacciones y crear una secuencia completa de una vida. Quizá ya lo hacen.</p><p><b>8. Dinero digital.</b> Metafísica absoluta, apuntes en la nube, valor universal. La Unión Europea anuncia su euro digital. Datos e IA. La IA se aplica primero a las armas y al dinero. Lo que vemos y manejamos de IA son flecos, nos dejan enredar con demos para entrenarla.</p><p><b>9. Deuda: </b>la deuda pública es lo único que une a la ciudadanía polarizada. El único vínculo que define a cada país. Lo demás está en discusión, la deuda es una cifra ante el mundo. Y la prima de riesgo. Y el déficit.</p><p><b>10. Carpe diem a largo plazo.</b></p>