Aquí no hay playa, pero sí pantano: las mejores opciones para bañarse sin salir de Madrid

Si buscas darte un chapuzón cerca de la capital, tienes que saber que las opciones son casi infinitas. La Comunidad de Madrid es un paraíso para luchar contra los calores del verano y refrescarte en plena naturaleza en pozas, pantanos y piscinas naturales a las que puedes ir y volver en el día, y casi todas son gratuitas.

Las Presillas

Estas piscinas naturales, situadas en el Valle de El Paular (Rascafría), son uno de los lugares más privilegiados que encontrarás en Madrid para huir de los calores del verano. Se trata de tres piscinas naturales en el cauce del río Lozoya, con agua bastante fresquita y con unas espectaculares vistas al Pico Peñalara. Cuentan con zona ajardinada y con árboles. Están abiertas todos los días, de 10:00 a 21:00 horas. La entrada es libre y gratuita, pero dejar el coche en el parking vale 9€. Y como complemento a la jornada, se puede aprovechar para visitar el Monasterio de El Paular, una joya de nuestro patrimonio con seis siglos de historia.

Playa de la Virgen de la Nueva

Conocida popularmente como la playa de Madrid, este arenal que se encuentra en el pantano de San Juan, cuenta con socorristas, vigilancia y unas aguas que te harán olvidarte del mar. Además también podrás disfrutar de actividades acuáticas, como piragüismo, vela, kayaks, paseos en barco o pesca. Este pantano es el único de la Comunidad de Madrid en el que se permiten las lanchas a motor. Además, por cuarto año consecutivo, la Playa de la Virgen de la Nueva ha sido galardonada con el distintivo de bandera azul, que se otorga a las mejores playas de nuestro litoral. Está a 5 kilómetros del pueblo madrileño de San Martín de Valdeiglesias.

Playa El Muro

En esta zona de recreo se encuentra el Real Club Náutico de Madrid, un embarcadero para veleros y un camping. Para acceder a esta playa natural tienes que acercarte hasta Pelayos de la Presa, que está a menos de una hora de Madrid. Esta y la anterior, la de la Virgen de la Nueva, son las dos únicas en las que está permitido el baño en el pantano madrileño de San Juan. Otro de sus atractivos es el maravilloso entorno en el que se ubica.

Embalse de Picadas

En este paraíso de agua fresquita se permite el baño y también se pueden realizar numerosas actividades al aire libre. Está situado entre los términos municipales de Pelayos de la Presa y Aldea del Fresno, a unos 60 kilómetros de Madrid, en plena sierra de Gredos. Sus aguas vienen del del río Alberche y cuenta con un área recreativa donde pasar una relajante jornada familiar.

Las Berceas

En mitad de la Sierra de Guadarrama y rodeado de pinos silvestres se encuentra este parque recreativo que es una de las mejores opciones para darse un buen chapuzón plena naturaleza y combatir las altas temperaturas con agua muy fresquita. Sus dos piscinas naturales, que se construyeron durante los años 70 con agua proviniente del Arroyo de la Venta (Valle de la Fuenfría), cuentan con unas vistas espectaculares. El precio de entrada es de 6€ por adulto y 7€ los fines de semana.

Playa del Alberche

En la localidad de Aldea del Fresno encontrarás esta playa fluvial de arena con merenderos y mucha sombra donde huir del sol. Lo mejor es el entorno que la rodea, con encinas y pinos para acampar mientras los pequeños disfrutan dándose chapuzones en aguas que son bastante seguras porque no cubren. La entrada a la zona de baño es gratuita, pero hay que pagar 2€ para dejar el coche en el parking.

Playa de Estremera

Esta bonita playa, con aguas del río Tajo y rodeada de chopos, está a tan solo una hora de Madrid. Además de una jornada fresquita, la tranquilidad la tienes asegurada. Se la conoce también como playa de Los Villares por encontrarse en esta localidad. Para acceder a la zona de baño hay que ir a pie por un camino de tierra. Cuenta con merendero y quiosco, y los perros son también bienvenidos.

Pozas de la Puebla

A 95 kilómetros de Madrid y al pie de los Cerros de la Mujer Muerta (en plena Sierra Norte) se encuentra esta joya natural que bien merece una visita y donde, además, podrás disfrutar de un baño tranquilo, ya que no suele estar demasiado masificada por no ser muy conocida. Se trata de unas piscinas naturales, rodeadas por una frondosa vegetación y con aguas bastante fresquitas, como ocurre con la mayoría de los ríos de la sierra madrileña. Algunos también las conocen como pozas de Berrueco. El acceso es gratuito.

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