La chapuza del ‘sí es sí’ ha rebajado ya las penas al menos a 507 condenados por delitos sexuales, pura calaña. Tras la cifra, siempre fría y muda, se esconden mil historias que nunca llegaremos a conocer: víctimas y familias que reviven pesadillas o que han vuelto a recibir amenazas de sus agresores, ya libres. Eso no lo vemos, pero ya está pasando. Nos queda, como siempre, el cabreo de ver la respuesta de la clase política al drama: la ministra no es capaz de reconocer la imperfección de su obra y pedir disculpas al presidente que busca soluciones inmediatas… siempre y cuando ese remedio no provoque una posible pérdida de votos. Y mientras ellos pelean, las puertas siguen abiertas.
More Stories
How to Use Bonus Levels Strategically in Mines
Penalty Shoot Out d’Evoplay : Un examen approfondi
From Click to Results: How Online Anavar Purchases Impact Bodybuilding