Salud mental

La encuesta del Ministerio de Sanidad constataba ayer una realidad instalada en la superficie de la sociedad española, vestida todavía con disfraz de tabú: el consumo de ansiolíticos sigue aumentando en la población. Según el informe de 2021 de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes, España es el país del mundo donde se toman más tranquilizantes. Ambos datos deben bastar para rescatar del olvido esa asignatura olvidada por la sanidad pública: la salud mental.