Rusia rodea a las tropas ucranianas en Bajmut, que puede caer en cualquier momento

La resistencia de Bajmut pende de un hilo. Rusia busca desesperadamente lo que sería su primera gran victoria en seis meses, un golpe de efecto que pueda aumentar la moral de unas tropas que, hace poco más de una semana, cumplieron un año de la invasión de Ucrania, con pírricos resultados. Ahora, dominar Bajmut, una localidad del óblast de Dónetsk, se ha convertido en una obsesión para el Kremlin. Y están a punto de lograrlo.

Los avances, eso sí, son lentos, pero las tropas rusas, o más en concreto los mercenarios del Grupo Wagner, también conocida como la guardia pretoriana personal de Putin, tienen prácticamente rodeada la localidad, que empieza a convertirse en una trampa de la que es casi imposible salir.

En este punto, se mezclan las informaciones que apuntan a que Ucrania ha empezado una lenta pero constante retirada de tropas, ante la inevitabilidad de la ocupación rusa, con las que dicen que la resistencia local sigue firme ante los ataques del invasor.

Este domingo, el Estado Mayor ucraniano no se andaba con ambages: “El enemigo continúa con sus intentos de cercar la ciudad de Bajmut”, dijo en su informe diario, que especificaba que sólo en las últimas 24 horas, se habían repelido “más de 130 ataques enemigos”.

El ministro de Defensa ucraniano, Oleksi Reznikov, asegura por su parte que Rusia está perdiendo en torno a “500 efectivos al día”, en la toma de Bajmut, y acusó a Moscú de utilizar a los militares rusos como “carne de cañón” en lo que califica de “tácticas de picar carne”.

Sin embargo, el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) no ve tan cercana la caída de Bajmut: “Las fuerzas rusas parecen haber asegurado una ventaja posicional suficiente para realizar el cerco de ciertas partes de Bajmut, pero aún no han obligado a las fuerzas ucranianas a retirarse y probablemente no podrán rodear la ciudad pronto”, dijo en un informe.

La teoría del ISW es que Ucrania está intentando establecer las condiciones óptimas para una retirada controlada de las tropas locales de Bajmut, aunque muestran sus dudas de que los altos mandos militares de Kiev hayan decidido la retirada “en este momento”.

“Bajmut no se rinde”

El mensaje que manda Ucrania, en todo caso, es inequívoco: Bajmut no se rinde. En declaraciones a la cadena estadounidense CNN, el portavoz del Mando Oriental de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Serhiy Cherevatyi, afirmó que la ciudad sigue bajo control ucraniano, y que las retiradas de tropas de las que se ha informado recientemente no son más que “rotaciones planificadas y controladas” y negó que hubiera “una retirada masiva de las tropas ucranianas”.

Más realista es el testimonio de Oleksandr Marchenko, vicealcalde de Bajmut, que aunque confirma que la ciudad sigue bajo control ucraniano, declaró a BBC Radio que los combates con las fuerzas rusas son muy intensos y que apenas se puede evacuar a no más de entre 5 y 10 residentes al día, de los 4.500 habitantes que aún quedan en esta ciudad, que en época de paz tenía una población de más de 70.000 personas.

Discurso triunfalista ruso

Por su parte, el discurso cambia cuando procede de las fuentes rusas. Este domingo, las milicias rusas del Dónetsk confirmaron que los mercenarios de Wagner tenían ya controlada la estación de tren de Stupki, al norte de Bajmut.

En un comunicado en su canal de Telegram, dicen: “El asalto y la limpieza de la estación de Stupki en el suburbio norte de Artiomovsk (nombre ruso de Bajmut) ha concluido. El barrio está bajo el control total de los combatientes del Wagner”.

De cualquier modo, el líder prorruso del Dónetsk, Denis Pushilin, ya dijo hace una semana que Stupki había sido ocupada por los mercenarios de Wagner: “Si tenemos en cuenta que allí hay combates por cada casa, esto es un éxito importante en la fase actual”, dijo.

Además, blogueros rusos están informando de que, en efecto, las tropas ucranianas están abandonando la ciudad, y que la resistencia que aún persiste no tiene otro objetivo que permitir la evacuación segura de esas tropas.

De hecho, el ISW admite que este fin de semana se produjo un, si bien “limitado”, avance de las tropas rusas en Bajmut, mientras que el experto militar ruso Boris Rozhin se atreve a cifrar en un 40% la superficie de la localidad que está ya bajo control del Grupo Wagner: “El enemigo continúa el proceso de una retirada paulatina a la parte oeste de la ciudad”, dijo.

En cambio, Igor Strelkov, el exoficial del ejército ruso que hace nueve años lideró la sublevación prorrusa en el Donbás hace nueve años, es más escéptico no tanto con el avance ruso en Bajmut, sino con la importancia del mismo.

A juicio del ahora bloguero, la pelea por esta plaza no tiene carácter decisivo para el futuro equilibrio de las fuerzas en el conflicto, más allá de que produzca grandes pérdidas en ambos bandos. Pero en cualquier caso, una victoria sonará muy bien en Moscú tras tantos meses de atasco en Ucrania.