Rusia inicia evacuaciones masivas y toques de queda ante una inminente contraofensiva letal de Ucrania

La anunciada contraofensiva de Ucrania ha provocado ya desde este viernes la evacuación masiva de civiles en las regiones del sur ocupadas por Rusia y que están más próximas a la línea del frente. A la salida de miles de civiles de Zaporiyia le han seguido también Bajmut y Jersón. En esta última ciudad, recuperada por las tropas ucranianas, sus residentes han huido en coches y autobuses poco antes del toque de queda de 56 horas impuesto este pasado viernes por la noche.

Mientras tanto, en Bajmut, los mercenarios del Grupo Wagner se preparan para dar el relevo en esa línea del frente al líder checheno y aliado en combate, Ramzan Kadirov. “Ya estoy contactando a los representantes de Kadirov para comenzar a transferir posiciones a las 00.00 h del 10 de mayo”, el momento exacto, ha dicho, en el que los mercenarios agotarán “por completo su potencial de combate”, ha asegurado este sábado Yevgeni Prighozin en un mensaje en Telegram.

El objetivo de Putin es hacer coincidir la conquista total de Bajmut con el Día de la Victoria en Rusia, el próximo martes, 9 de mayo. Ese día, el mandatario ruso presidirá un desfile militar en la plaza Roja y pronunciará un discurso, en el que busca anunciar la primera victoria rusa en diez meses en Ucrania a fin de insuflar ánimo en las tropas y reafirmar la unidad del pueblo ruso en torno a la guerra.

Sin embargo, la conquista de Bajmut para esa jornada, teniendo en cuenta el desánimo de los mercenarios de Wagner y el hecho de que solo avanzan cada día entre 100 y 200 metros en Bajmut, se antoja ahora aún más difícil con la logística que supone efectuar un traspaso a los chechenos y una retirada organizada de los soldados de Yevgueni Prigozhin.

A esto hay que añadir que los rusos perciben cada vez más cerca el peligro de la campaña militar ante el aumento de actos de sabotaje en territorio ruso, ataques con drones contra depósitos de combustibles y el Kremlin, e intentos de asesinatos como el de este sábado contra el popular escritor nacionalista Zajar Pripelin, que ha resultado herido. Todos estos “atentados terroristas” son cometidos, supuestamente, por orden de Ucrania, según Moscú.

A pocos días de la fecha clave para Putin, cada vez son más las ciudades rusas que no celebrarán el desfile militar del Día de la Victoria, un gesto que, según la inteligencia británica, demuestra una “creciente vulnerabilidad” de Moscú ante ataques con aviones no tripulados.