Isabel Sanchís trae el invierno más primaveral en la MBFW: “Es una colección fuerte, seductora y poderosa”

A mediodía, la capital ha sido testigo del saber hacer de la Alta Costura Valenciana de Isabel Sanchís. El desfile de la firma es uno de los más esperados de la Mercedes-Benz Fashion Week y, de nuevo, el combo de madre e hija valenciano no ha decepcionado.

Con un cuarto de hora de retraso (como es habitual en este tipo de eventos) arrancaba la pasarela con el primer diseño: un conjunto de camisa de manga abullonada de organza en color verde con pechera de strass, un adelanto de los elementos que protagonizan la colección de otoño-invierno 23/24 de la firma.

Si tuviéramos que definirla en tres palabras, sería fuerte, seductora y poderosa (como nos adelanta la diseñadora), un diálogo creativo entre la prenda y el espectador, consiguiendo que sean ellas las que transmitan las distintas sensaciones para cada persona. Como no podía ser de otra forma, los vestidos se llevaron el protagonismo, pero los trajes no se quedaban atrás con sus diseños plisados, transformando un conjunto de oficina en uno de noche.

Las plumas y las flores tan icónicas de la marca compiten con las lentejuelas gigantes, que colonizan las minifaldas o se convierten en una especie de cota de malla sobre vestidos, al más puro estilo de La casa del dragón, donde no pueden faltar las capas (otro de los elementos más abundantes de la colección).

En la colección, los tejidos y formas muestran la unión entre la artesanía tradicional y las técnicas más vanguardistas creando piezas fuertes y espectaculares que parten desde un ‘prêt-à-porter’ más deconstruido con imponentes hombreras, dejando a la vista partes del cuerpo en chaquetas, faldas y vestidos en forma de ‘cut-outs’, drapeados fluidos, elegantes y sexys, y piezas esculturales que muestran detalles suspendidos en el aire.

Vemos también como el ‘oversize’ comienza a estar de capa caída y predominan los diseños más entallados en la cintura para conseguir una forma de reloj de arena más armoniosa. Llama mucho la atención el uso de las formas, con detalles parecidos al alambre dorado en vestidos y chaquetas, en la que podemos intuir cierta inspiración en Schiaparelli.

En cuanto a la gama de colores, predomina el color negro, elegante y seductor, propio de esta colección, aunque también aparecen pinceladas de verdes, naranjas y marrones que aportan calidez y continúan con las tendencias vitamina que nos hemos encontrado en las últimas temporadas.

Antes del desfile hemos podido tener una breve charla con las grandes mentes detrás de la firma para conocer sus orígenes, nuevos proyectos y algún que otro sueño por conquistar en el futuro.

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