El PSOE intenta frenar la petición del PP con dos recursos al Constitucional

El PSOE ha presentado este domingo dos escritos ante el Tribunal Constitucional (TC) para intentar frenar que este órgano admita el recurso de amparo que el Partido Popular registró el pasado viernes, con el que pretende que las Cortes no voten las enmiendas que buscan facilitar la renovación del propio órgano de garantías.

En estos escritos, a los que ha tenido acceso Europa Press, los socialistas consideran que si se admite la petición del PP, el Tribunal Constitucional “vulneraría el derecho de la ciudadanía a participar en los asuntos públicos a través de sus representantes” y, además, se “perturbaría” el funcionamiento de las Cortes Generales.

Asimismo, el PSOE alega que la interposición de los recursos de amparo sin haber agotado las vías internas es causa de inadmisión a trámite con carácter previo “como tiene determinado” el propio Tribunal Constitucional.

Por ello, reclaman que admitir una medida cautelarísima como la solicitada por el PP, “implicaría que el Tribunal Constitucional, vía interpretativa, interfiriera en la competencia del legislador”.

Apartar a los magistrados

En otro escrito, el PSOE ha solicitado ante el TC que se aparte del recurso a los magistrados Pedro José González-Trevijano y Antonio Narváez Rodríguez, adhiriéndose así a la recusación formulada por el Grupo Parlamentario de Unidas Podemos, alegando que fueron nombrados por el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, a propuesta de su Ejecutivo, por lo que podrían tener “interés directo o indirecto en el pleito o causa”.

“Como en todo proceso judicial, la composición de la Sala o Pleno del órgano debe ser tal que no deba permitir albergar la más mínima duda respecto a la imparcialidad de quienes lo integran, y es por ello que en estrictos términos de defensa y como mejor proceda en derecho por medio de este escrito planteamos esta posible recusación”, expone el documento.

En vísperas de un pleno del TC

La presentación de ambos recursos del PSOE se produce a un día de que el Constitucional resuelva en un pleno extraordinario si frena la tramitación parlamentaria de los cambios en el Poder Judicial y en el propio tribunal de garantías, aprobados por el Congreso y pendientes de votarse en el Senado, a riesgo de provocar una crisis institucional sin precedentes en democracia.

Este pleno, inicialmente convocado el pasado jueves, se pospuso finalmente a instancias de un escrito de los cinco magistrados progresistas con el argumento de disponer del “tiempo indispensable” para estudiar la cuestión.

Ello permitió a los progresistas ganar tiempo y que el Congreso aprobara aquella tarde las enmiendas incluidas en la proposición de ley que deroga la sedición, que era justo lo que pretendía evitar el PP con su petición al Constitucional de medidas cautelarísimas.

A la espera de lo que decida finalmente el TC, el Senado ya ha incluido la proposición de ley en su agenda semanal.

Porque el TC puede bien denegar la cautelarísima del PP, en cuyo caso la reforma podría ser aprobada de forma definitiva el jueves en la Cámara Alta, o estimarla e impedir la tramitación de la iniciativa, lo que desencadenaría una crisis institucional sin precedentes.

Y todo ello con un pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) 24 horas después, en el que previsiblemente se nombren a los dos magistrados que debe designar el órgano de gobierno de los jueces. Con ello se podría evitar que la crisis entre los poderes del Estado saltara por los aires y, al mismo tiempo, convertir en estéril la votación en el Senado.