El Museo Británico decide dejar de usar el término ‘momia’ y las redes se llenan de memes

Este sábado se conoció la decisión de uno de los museos más importantes del mundo, el Museo Británico, de no utilizar más la palabra “momia” y reemplazarla por términos más respetuosos como “persona momificada”.

Esta postura ya ha sido adoptada por otros espacios museísticos británicos, como el Great North Museum de Newcastle o el National Museum de Edimburgo.

“La palabra ‘momia’ no es incorrecta, pero es deshumanizante, mientras que usar el término ‘persona momificada’ alienta a nuestros visitantes a pensar en el individuo“, dijo, de hecho, un portavoz del museo escocés.

Pero es que entonces yo aquí me confundo. https://t.co/Z3WPolG7vH pic.twitter.com/BTXAC4l2YC

— Osa (@exosalicenciosa) January 22, 2023

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— Víctor Lozano (@Vickloz) January 22, 2023

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— Saulo Oliveira (@Saulo993) January 22, 2023

No vaya a ser que la momia se ofenda.

— Ariadna Garcia (@AriadnGarcia) January 22, 2023

La persona momificada del fútbol pic.twitter.com/6fSTdSKrkJ

— Saitama (@Saitamaher0) January 22, 2023

mejor: “persona cuyo cadáver sometieron al proceso por el que se impedía que llegase a su putrefacción natural”
Para qué vamos a andar escatimando, no vaya a ser que el colectivo de momias se dé por ofendido.

— José Luis Rodriguez (@JosLuis2488uuu) January 22, 2023

Pues a estas alturas no le cambio el mote a mi suegra

— Mocopompa (@Mocopompa82) January 22, 2023

Devolver lo robado sí que sería respetuoso. Y no estos gestos inútiles.

— Cojonero (@Cojoner0) January 22, 2023

En cuanto la noticia se ha difundido en España, a través de 20minutos, se ha viralizado en las redes y como suele ocurrir, no se han hecho esperar los memes y las bromas al respecto.

Algunos de ellos han apuntado a la tradición cinematográfica de considerar las momias como típicos monstruos, y la idea de cambiar los nombres de las películas atendiendo a las nuevas normas.

Otros han destacado, en cambio, la paradoja que supone este esfuerzo del Museo Británico por ser respetuosos con unos restos que, al fin y al cabo, han sido sacados de su lugar natural para ser llevados a Londres.