El médico que maltrataba a sus hijos en la ‘Casa de los horrores’ aún atiende a pacientes en el Marañón

El médico detenido el pasado 29 de marzo en Colmenar Viejo por un presunto delito de maltrato a sus ocho hijos sigue trabajando en el hospital madrileño Gregorio Marañón. Tanto él como su mujer están acusados de mantener a sus hijos en condiciones insalubres y de someterles a violencia física y psicológica.

Desde la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid han abierto un expediente administrativo como consecuencia de los indicios de sustracción de material del hospital. Sin embargo, este hombre continuará en su puesto de trabajo hasta que el juez encargado de la investigación dictamine lo contrario.

El consejero de Sanidad en la región, Enrique Ruiz Escudero, ha indicado que desde su área están colaborando con la Guardia Civil, dentro de sus competencias. “No tenemos ninguna actuación más que esa por la posibilidad de haber sustraído material de nuestro hospital”, ha declarado.

Ejercerá hasta que el juez diga lo contrario

Este médico continúa atendiendo a sus pacientes en el hospital Gregorio Marañón tras haber sido puesto en libertad con medidas cautelares. “Es un proceso que está judicializado. Mientras el juez no determine que actuemos en sentido contrario, él seguirá realizando sus funciones habituales“, ha explicado Escudero. Lo único que podría cambiar esta situación es que “el juez se pronuncie en sentido contrario”.

Por su parte, desde el centro médico, han asegurado que colaborarán “activamente ante cualquier requerimiento judicial”. Además, han añadido que se encuentran “a expensas del desarrollo de la instrucción del caso para adoptar las medidas oportunas en función de la legislación vigente”.

Vivían en una casa “insalubre”

La investigación del caso comenzó a raíz de una denuncia en la que se ponía de manifiesto unos presuntos malos tratos contra una menor de edad ocasionados por su progenitor. Fue en ese momento en el que los agentes de la Policía comenzaron un estudio en detalle del entorno familiar en el que esta presunta víctima vivía.

Esto permitió descubrir que, además de esta joven, había otros siete menores que también podrían ser víctimas de violencia doméstica. Otro de los hechos que constataron durante la investigación fue que todos ellos solían faltar de manera recurrente al colegio, pero todas las ausencias estaban justificadas por el padre, que ejercía de médico en el hospital Gregorio Marañón.

A raíz de todas estas averiguaciones, los agentes encargados del caso decidieron establecer vigilancias en las inmediaciones del domicilio, permitiendo así confirmar todas las sospechas que habían surgido.

Durante el registro que se llevó a cabo el pasado 29 de marzo, los equipos de la Policía Judicial de Colmenar, el Fiscal de Guardia, los agentes tutores de la Policía Local de Colmenar, Servicios Sociales y agentes del Equipo Mujer Menor de la Comandancia de Madrid pudieron constatar que los menores se encontraban viviendo en un estado de insalubridad en todo el domicilio, a excepción del despacho del padre.

Los progenitores detenidos están acusados de delitos de maltrato, contra los derechos y deberes familiares y de obstrucción a la justicia. Además, al varón se le atribuyen también cargos por violencia de género contra su mujer y hurto.