El Constitucional se reunirá este jueves de urgencia para estudiar si suspende la reforma judicial del Gobierno a petición del PP

El Tribunal Constitucional (TC) se reunirá en Pleno este jueves de forma urgente para examinar el recurso que ha presentado el PP con el que pretende impedir la reforma judicial del Gobierno. Los populares piden que se suspenda la tramitación parlamentaria de forma cautelar, de modo que el órgano de garantías tendrá que tomar una decisión justo unas horas antes de la votación prevista en el Congreso sobre esa reforma.

El cambio legal que han planteado el PSOE y Unidas Podemos implica modificar dos leyes orgánicas -la del Poder Judicial y la del Tribunal Constitucional- para acelerar los nombramientos que están pendientes en el órgano de garantías. La manera que han planteado es reducir las mayorías necesarias en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para que acometa de una vez los nombramientos que le corresponden así como eliminar el plácet necesario que debe dar el TC a los nuevos magistrados.

Esta reforma se ha planteado vía enmiendas parciales a otra reforma, la del Código Penal sobre los delitos de sedición y malversación, y ahí es donde el PP ve la irregularidad: cambiar dos leyes orgánicas a través de otra proposición de ley que nada tiene que ver con el Poder Judicial, motivo por el cual han recurrido en amparo ante el Constitucional y piden suspensión cautelarísima de la tramitación parlamentaria.

Tras el registro del recurso del PP en el TC, el presidente del órgano, Pedro González-Trevijano, ha mantenido reuniones durante el día para decidir la fecha y la hora de ese Pleno “extraordinario y urgente”. Finalmente, ha decidido reunir a todos los magistrados este jueves a las diez de la mañana.

Si el Constitucional da la razón al PP y suspende cautelarmente la tramitación parlamentaria de las dos leyes orgánicas, el Pleno del Congreso no podría llegar a votar esta reforma. Sólo se pronunciaría sobre los cambios en el Código Penal sobre la sedición y la malversación. No hay precedentes de que una votación en el Parlamento tenga que ser suspendida por orden del Constitucional.

La ponencia de este asunto ha correspondido al magistrado Enrique Arnaldo, nombrado hace poco más de un año a propuesta del PP. Además, el Tribunal Constitucional mantiene desde hace años una mayoría de tendencia conservadora. La renovación que está pendiente desde el pasado junio y que está bloqueada por la negativa a acometerla por parte del bloque conservador del CGPJ habría cambiado las tendencias y, de haberse llevado a cabo, ahora el tribunal tendría mayoría progresista.