Sánchez pide el voto de las mujeres y Feijóo le acusa de abandonar a las clases medias

En la recta final de la campaña electoral, tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, afinan sus discursos para pedir el voto. De esta forma, mientras el primero busca afianzar el apoyo femenino con el respaldo de la ley de paridad, que aprobará hoy en segunda vuelta el Consejo de Ministros, el segundo tira de mantra económico y apela a las clases medias: “Los españoles nunca han hecho más esfuerzo para llegar a fin de mes”.

El secretario general del PSOE participó este lunes en un acto en Cantabria ante 2.000 personas. “Cuantos más votos socialistas, más gobiernos feministas”, exclamó durante su discurso, en el que anunció las novedades sobre la ley de paridad. La norma, que marca un mínimo del 40% de representación femenina en los consejos de administración de las grandes empresas, afectará también a órganos como el Tribunal Constitucional (TC), el Consejo de Estado, el Tribunal de Cuentas, el Consejo Fiscal y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Y a organismos como la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Instituto de las Mujeres.

La intención de Sánchez es que esté aprobada en el Parlamento antes de que finalice la legislatura, es decir, antes de diciembre, aunque necesitará a sus socios de investidura para ello. “Paridad por ley. A algunos les parecerá excesivo, pero para los socialistas y los feministas es lógico que a la mitad de la población le corresponda la mitad del poder”, argumentó. En este sentido, el presidente quiso “reivindicar” lo que hace el PSOE “por el feminismo”. Entre otras cosas, citó el aumento del 47% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que en un 60% reciben mujeres trabajadoras; o la reforma laboral, de la que dijo que ha traído “paz social”.

Sánchez también se acordó de Mariano Rajoy, su antecesor en el cargo, sobre todo cuando afirmó aquello de “no me gusta meterme en líos” al ser preguntado por la desigualdad retributiva entre ambos sexos. “Como a mí sí me gusta meterme en líos, de lo primero que hice nada más llegar a Moncloa fue aprobar una ley de igualdad retributiva” con la que se ha reducido en cinco puntos la brecha salarial, aseguró el presidente.

Se lanza de esta forma a por el voto femenino, que según el CIS opta mayoritariamente por la opción socialista. Y, una vez ya empezada la segunda y última semana de campaña, sigue con su estrategia de realizar anuncios en los mítines. “No son anuncios, sino que los llevamos al BOE”, insistió.

Por su parte, Alberto Núñez Feijóo, desde Las Palmas de Gran Canaria, hizo su clásico repaso de las dificultades de los ciudadanos para afrontar la inflación, la subida de las hipotecas, la cesta de la compra o el “mayor incremento de los impuestos” desde hace 15 años. “El Gobierno está en un mundo ideal”, denunció, recordando las propuestas que ha hecho durante el último año y que el Ejecutivo “se niega” a aplicar, como rebajar el IVA de la carne, el pescado y las conservas o crear un fondo con la banca para ayudar a las familias vulnerables a pagar la hipoteca.

Y todo esto, mientras “el único que se beneficia de esta situación es el Gobierno”, aseguró. Ante ello, el líder popular prometió “mejorar el país, salir del agujero, crear empleo, no subir impuestos ni endeudar hasta las cejas” y pidió el voto a aquellos que “no aceptan las promesas rotas y las mentiras”. El PP aparcó así el lunes la polémica de las listas de EH Bildu, aunque desenterró otra baza preelectoral. “No merecéis que el sanchismo haya puesto a las islas en el mapa de la política nacional por el escándalo de corrupción del ‘Tito Berni’”, dijo Feijóo.