El ‘shakirazo’

¿Cómo no iba a hablar yo del tema de la semana? La sesión número #53 del productor argentino Bizarrap ha llegado al mundo para hacer estallar las cabezas, explotar los récords de reproducciones en Spotify y sanar, a base de verdades, algún que otro corazón partío.

Tras años en los que Shakira se había rendido a los ritmos comerciales, a las letras insulsas y a las canciones intrascendentes, la colombiana vuelve a sus orígenes con letras más curradas dejando entrever más allá de los acordes.

No es la primera vez que Shakira habla de sus ex en sus canciones y tampoco será la última. Estamos asistiendo a un acto de generosidad máxima, a la desnudez del alma de una de las artistas más influyentes del mundo en las últimas décadas. Esto es de agradecer. Al menos yo lo veo así.

Con la de temas vacíos, tontos y ridículos que cantamos y bailamos… Viene ahora Shakira a darnos que bailar y de qué hablar y… ¿la vamos a criticar por hablar también de ‘la otra’?

Dejémonos de paternalismos. No hay nada más machista que sobreproteger a una mujer que bien sabía lo que hacía. Si esto lo hubiese cantado un hombre no haríamos estos comentarios. Al margen de esto, Clara-mente es (y será) una víctima más.

Todos pasamos por el desamor y Shakira nos está regalando una banda sonora perfecta para momentos de pena.

Con su “te felicito, ¡qué bien actúas!” le cantó a la decepción, en “no fue culpa tuya, ni tampoco mía, fue culpa de la monotonía” le rondaba el sentimiento de culpa y ahora con lo de una loba como yo no está pa’ tipos como tú…” la rabia y el enfado le pueden.

¿Se le ha calentado la boca? Sí. ¿Es normal? También. Asume su humanidad, no se esconde interpretando el fácil papel de víctima y nos dice alto y claro que ni es santa ni buena. Está lista para aullar más fuerte que nunca.