El petróleo se prepara para el efecto de la ‘Curva en J’: así afectará a los carburantes

La demanda mundial de petróleo a nivel interanual se contraerá en 110.000 barriles por día y, según el último informe de diciembre de la Agencia Internacional de la Energía, se espera “una caída más pronunciada en el próximo mes a medida que entre en vigencia la prohibición de la Unión Europea sobre las importaciones de crudo ruso y el tope de precios”.

Ante un entorno macroeconómico “débil” y una amplia oferta, se han reducido los precios del petróleo en el último mes, a pesar de una menor producción de la OPEP, de la entrada en vigor del embargo de la UE sobre el petróleo de Rusia y de la relajación de las restricciones en China por el coronavirus, “que podría allanar el camino para una recuperación más rápida de la demanda en el segundo mayor consumidor de petróleo del mundo”, añaden en el informe.

“No se puede descartar otro repunte de precios”

Si bien los precios más reducidos del crudo pueden suponer un alivio para los consumidores ante el alza inflacionista, todavía hay que ver cómo será el “impacto total de los embargos sobre el suministro de crudo y productos rusos”. Por ello, alertan desde la Agencia Internacional de la Energía, “a medida que avanzamos hacia los meses de invierno y hacia un balance de petróleo más ajustado en 2023, no se puede descartar otro repunte de precios”.

Pero esta situación podría desembocar en una ‘curva en J’. Según las declaraciones del analista John Kemp recogidas por ‘El Economista’, la ‘curva en J’ se emplea para definir el comportamiento de las exportaciones de un país tras la devaluación de su moneda y, aplicado al crudo, se utilizaría para definir la forma que tomará la curva de la demanda.

De esta manera, a medida que China salga de la estrategia de confinamientos y restricciones para hacer frente al covid, se impulsará el consumo de petróleo en más de un millón de barriles por día, detalla Kemp en un análisis para Reuters. “Es probable que la salida de los bloqueos tenga un efecto de ‘curva en J'”, por un menor consumo de petróleo y unos precios más bajos durante el primer trimestre de 2023, para luego aumentar a lo largo del año.

En este sentido, aclara el experto, los bloqueos impuestos en China, junto con la desaceleración de la fabricación de crudo, han reducido la presión a las cadenas de suministro mundiales de petróleo en la segunda mitad de este año. Una vez pase, “la reanudación del crecimiento de China renovará la presión sobre el petróleo y otras cadenas de suministro”. Por tanto, la ‘curva en J’ hace referencia a que el consumo de crudo experimentaría este descenso, para después ir creciendo y terminar aumentando de golpe, en forma de J.