Feijóo se reafirma en silenciar a Vox: aspira a un Gobierno sólido y a dialogar con el PSOE

Alberto Núñez Feijóo toca el cielo con los dedos. O esta es la impresión que ofrece en sus primeras intervenciones de precampaña. El triunfo del 28M ha dado alas al candidato del PP al Gobierno, hasta tal punto que no ofrece reparos en alentar el bipartidismo y silenciar a Vox en su discurso, desafiando los propios resultados electorales -ya que suma con Vox en siete comunidades y decenas de municipios-, a las encuestas y al propio relato sanchista. “Explicar lo que no quiero hacer no tiene sentido”, ha respondido sobre la posibilidad de un acuerdo con la formación de Santiago Abascal tras las elecciones generales. Ya anticipa que “no perderá ni un minuto en cuestiones que afectan a pulsos para sellar coaliciones, negociaciones impúdicas en puestos en listas y ofertas que solo sirven para apuntalar relatos ante las malas expectativas” del PSOE.

Su objetivo es conformar un gobierno sólido y recuperar el diálogo con el PSOE, el cual, a su entender, se rompió con Pedro Sánchez. “Mi objetivo es que en España haya un gobierno con mayoría suficiente para hacer las reformas que necesita el país y con amplitud de miras para llamar al PSOE y a partidos que crean en reformas en nuestro país, si es que el PSOE vuelve a creer en ellas, e intentar consensuarlas”. Porque Feijóo afirma que quiere llegar a la Presidencia para ser “útil” y “previsible”. “Es más ético tener una discusión ideológica que decir sí a todos por aguantar unos meses más”, ha lanzado desde Barcelona, en una jornada organizada por el Cercle d’Economia.

Asimismo, ha esbozado las que serán sus políticas económicas y fiscales, que como ya ha defendido en otras ocasiones pasan por orientar las políticas fiscales al empleo, a la captación de inversiones y avanzar en la simplificación administrativa y abrir una reflexión sobre cuánto se gana y se pierde con el impuesto de patrimonio. “No se puede pagar siempre por lo mismo todos los años. Hemos de cuadrar las cuentas y ver cómo está el déficit”.

A partir de ahí, y preguntado por esta cuestión, el líder de la oposición promete elaborar “una propuesta que puede pasar por la transferencia a las comunidades, eliminando el impuesto [a grandes fortunas] que anunció el Gobierno” y así “hacer una política de patrimonio en el conjunto del país”. Asimismo, ha insistido en la que ha sido una de sus principales propuestas durante este curso: deflactar el IRPF a todas aquellas rentas menores de 40.000 euros, como ya han hecho en las comunidades gobernadas por el PP y adoptó después el socialista Ximo Puig, contra del postulado de Pedro Sánchez.

Feijóo también se ha puesto del lado de las comunidades autónomas que sufren dificultades al financiar los servicios públicos que deben prestar. “No se pueden tomar decisiones que afectan a las comunidades desde el Gobierno central sin hablar con los presidentes autonómicos”.

Como autonomista declarado, ha defendido a Cataluña, hasta donde se ha desplazado a conciencia para pedir el voto de catalanes tras una recuperación del apoyo “indiscutible y esperanzador” en el 28M. “Los catalanes son los más espléndidos porque son los que más impuestos pagan de España, son patriotas sin ninguna duda”, bromea. “Si Cataluña no va bien, España no va bien, y al contrario; Madrid no es España, es una parte de España”. Son algunos de los mensajes que ha dejado en este territorio donde reconoce que el PP ha “cometido errores, como en otras partes de España”.